¡No a la edición genética en el maíz, ni en nuestra agrobiodiversidad!

La edición genética no puede considerarse una tecnología libre de riesgos hacia las personas y los ecosistemas, e implica incertidumbres que no podemos asumir. Hoy hay quienes, ignorando las lecciones sobre flujo génico y efectos indeseados e impredecibles que hemos aprendido con los transgénicos, impulsan su adopción y proponen su uso en cultivos de los que México es centro de origen y diversidad. La biodiversidad y la agrobiodiversidad con todo su valor cultural y social, están bajo presión, en muchos casos en situación crítica. La incorporación de estas tecnologías introduce nuevos riesgos. Por lo anterior, más de 90 organizaciones y cientos de científicos de todo el mundo pugnan actualmente por una moratoria de la ingeniería genética en la naturaleza. Dicen, con razón, que la "naturaleza no tiene botón de deshacer". Estas tecnologías, una vez liberadas al ambiente, no pueden eliminarse: los cambios, de ser dañinos, son irreversibles.

Fortalecer los impuestos a bebidas azucaradas y productos ultraprocesados para proteger la salud

México enfrenta un grave problema de salud pública debido al alto consumo de bebidas azucaradas (BA) y productos ultraprocesados (PUP) (consumibles con alta densidad energética). Estas prácticas alimentarias están directamente relacionadas con el desarrollo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y otros padecimientos cardiovasculares.

Cristina Barros: “Todas las plantas comestibles en nuestras mesas son creación de las culturas ancestrales del mundo”

La milpa y la chinampa son dos tecnologías agrícolas ancestrales que han garantizado la alimentación de los mexicanos por siglos. Se trata de una larga historia que comenzó hace unos 10.000 años, cuando se inició la agricultura en el territorio que hoy ocupa México. A investigar esa historia de tradición y sabores ha dedicado gran parte de su vida la académica mexicana Cristina Barros, considerada la gran experta del maíz y la antiquísima tradición gastronómica mexicana. “Nadie más autorizado que ella para decirnos que la gastronomía mexicana es superior en nutrientes que otras cocinas del mundo”, aseguraba la escritora Elena Poniatowska en un artículo sobre Barros publicado en 2020 en el diario mexicano La Jornada. “Nadie sabe tanto de la milpa [policultivo de maíz, frijol y calabaza], a la que hay que proteger como a una criatura recién nacida, y del maíz, al que hay que salvar de las plagas”, dijo de ella la Premio Cervantes.

El decreto presidencial de prohibición de plaguicidas coordinado por SADER, es un muy tímido avance frente a los plaguicidas altamente peligrosos que no afecta a la industria de plaguicidas

El decreto presidencial anunciado en la conferencia mañanera del pueblo del día de ayer es un muy tímido avance de cara al grave problema que representan los plaguicidas altamente peligrosos en México. El decreto presidencial es más bien una medida simbólica, resultado de las negociaciones que coordinó SADER con los grupos empresariales de la industria de plaguicidas de síntesis química para que no afecte sus intereses económicos y no sea cuestionado mediante amparos por ella ó el sector agroempresarial, como sucedió en el sexenio anterior con el caso del decreto presidencial sobre las restricciones a la importación del glifosato para terminar con su uso.

Prohibición de plaguicidas en México: avance con muchos pendientes

Entre los avances importantes que ha tenido México este año, en materia de protección de la biodiversidad, se encuentran las reformas a los artículos 4 y 27 constitucionales para proteger, incentivar y promover el cuidado y preservación de los maíces nativos; y recientemente, el 3 de septiembre, un Decreto Presidencial para prohibir la importación, comercialización y uso de 35 plaguicidas, considerados altamente tóxicos para la salud humana e insectos polinizadores.

Por decreto, prohíbe gobierno el uso de pesticidas ‘altamente peligrosos’: Secretaría de Agricultura

Ciudad de México.- En conferencia ‘mañanera’ de este 3 de septiembre, se dio a conocer que por decreto de Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, está prohibida la importación, la producción, la comercialización y el uso de 35 moléculas de pesticidas altamente peligrosos.